El pasado jueves estuvimos en la inauguración de la última exposición del MACBA, uno de los centros de arte donde se está cociendo el Siglo XXI, una vez más triunfan en una apuesta arriesgada. Si bien lo fácil para un museo de estas características es tirar de nombres conocidos que aseguran colas en la entrada en este lugar se toman el reto de acercar a la gente a nombres reivindicables… en este caso se trata del alemán Thomas Bayrle, uno de los máximos exponentes del Pop Art europeo que llena de color e ironía la primera planta del museo, como hecho diferencial tal vez avisar que no se limita a realizar estampas más o menos coloristas sino que dota a buena parte de su obra de un toque irónico sobre la realidad del mundo que nos ha tocado vivir. Un auténtico placer descubrir su arte y toda una sensación verse en la torre que ha empapelado por dentro (suelo incluido) con alegorías a la liberación sexual… muy, muy interesante. Hasta el 19 de abril. Plaça dels Àngels 1, Barcelona.
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