Érase una vez que se era un millonario neoyorquino que decidió que quería el mejor despacho de la ciudad y busca buscando encontró un local en plena Central Station de Nueva York que cumplía sus requisitos, amplio (vamos muy grande), techos altos (altísimos diría yo) y se dedicó a buscar artesanos y antigüedades que convirtiesen ese espacio en una especie de transposición de un palacio florentino a la gran manzana. Con el tiempo se comenzó a llamar al mismo Campbell Apartament aunque no fue nunca un apartamento. Ahora con ese nombre da lugar a uno de los mejores bares en los que he estado, buenas copas, ambiente agradable, en nuestro caso buena compañía (contábamos con nuestra embajadora oficiosa en esa ciudad como guía) y un ambiente que te hace transportar a otros tiempos, los del Gran Gastby tal vez… Sin duda un lugar muy recomendable y que no olvidarás durante años. 15 Vanderbilt Ave, New York.
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